Este de la izquier­da soy yo, la quin­ta gen­eración de una famil­ia de fotó­grafos que empieza en el siglo XIX.

Es algo que lle­va­mos en la san­gre, aho­ra no podríamos decir que lle­va­mos rev­e­lador en ella porque ya no lo usamos hace años, pero ten­go muchos recuer­dos de ese olor a hidro­quinona y del col­or rojo del cuar­to oscuro, de las tiras de con­tac­to, de mon­tar car­retes con bobi­nas de pelícu­la, de hac­er som­bras con las manos para expon­er más o menos una zona en la ampli­ado­ra, en defin­i­ti­va todo lo que sig­nifi­ca cap­turar un instante, un recuer­do, porque a fin de cuen­tas eso es una fotografía, con­ge­lar ese momen­to instan­tá­neo para que otros puedan ver­lo.

Mis antepasa­dos fueron fotó­grafos pro­fe­sion­ales, en cam­bio yo no lo soy así que las fotografías que verás en esta pági­na son un mero ejer­ci­cio con­stante de apren­diza­je, de prue­ba y error, es la mejor man­era de apren­der, prac­ti­can­do.

Si ves algo que te guste házme­lo saber, me hará ilusión saber que has pasa­do por aquí.

Alber­to