Cuando quiero fotografiar insectos y no puedo acercarme demasiado, recurro a mi Olympus OM‑D E‑M10 Mark IV con el teleobjetivo 40–150 mm, que en micro 4/3 equivale a un 80–300 mm. Además, suelo usar la función de recorte x2 de la cámara, lo que me da un alcance equivalente a 600 mm. Esta combinación me permite captar detalles increíbles sin molestar a los insectos.

Mi configuración habitual
- Modo S (prioridad a la velocidad): Siempre disparo en este modo y ajusto la velocidad a 1/1000 s. Así consigo congelar el movimiento, tanto del insecto como de mis propias manos.
- Apertura f/5.6: Me gusta trabajar con esta apertura porque me permite desenfocar el fondo y resaltar al sujeto, aunque si la luz lo permite, a veces cierro un poco más para ganar profundidad de campo.
- ISO automático entre 125 y 3200: Dejo que la cámara ajuste el ISO según la luz disponible. Prefiero mantenerlo bajo, pero no me preocupa subirlo si la escena lo necesita.
- Fotometría ponderada al centro: Así me aseguro de que el insecto, que normalmente está en el centro, salga bien expuesto.
- Enfoque automático continuo al punto central: Uso el enfoque continuo para seguir a los insectos en movimiento y el punto central para máxima precisión.
Consejos que me funcionan
- Disparo en ráfaga: Aprovecho la ráfaga para aumentar las posibilidades de capturar el momento perfecto, sobre todo si el insecto está en movimiento.
- Estabilización: Si puedo, apoyo la cámara en un monopie o cualquier superficie estable, aunque a 1/1000 s suelo disparar a pulso sin problema.
- Paciencia y observación: Prefiero esperar a que los insectos se posen en lugares interesantes en lugar de perseguirlos sin parar. Observar su comportamiento ayuda mucho.
- Fondos limpios: Busco fondos desenfocados y sin distracciones para que el insecto destaque más.
- Luz suave: Aprovecho las primeras horas del día o la sombra para evitar luces duras y reflejos en las alas o cuerpos de los insectos.
Limitaciones y alternativas
Reconozco que un teleobjetivo no sustituye a un objetivo macro puro, sobre todo si busco acercamientos extremos. Sin embargo, para insectos difíciles de alcanzar o en vuelo, este sistema me resulta muy efectivo. Si quiero más magnificación, a veces añado una lente de aproximación, aunque siempre priorizo la calidad óptica.
En resumen, con esta configuración y técnica, consigo imágenes de insectos llenas de detalle y con fondos suaves, aprovechando al máximo mi equipo sin necesidad de acercarme demasiado. ¡Os animo a probarlo y experimentar con vuestros propios ajustes!

Resumen de mis ajustes
Parámetro | Ajuste recomendado |
---|---|
Modo | Prioridad a la velocidad (S) |
Velocidad de obturación | 1/1000 s |
Apertura | f/5.6 (ajusta a f/8‑f/11 si hay luz) |
ISO | 125‑3200 según luz |
Fotometría | Ponderada al centro |
Enfoque | Continuo, punto central |
Distancia focal | 150 mm + x2 (equivalente a 600 mm) |
Estabilización | Trípode/monopie si es posible |
Disparo | Ráfaga |